La Hermandad de la Virgen de Guadalupe procesionó ayer por las calles de Sevilla desde su sede canónica, la Iglesia de la Misericordia. Esta corporación letífica hace su salida procesional cada cinco años.
El cortejo procesional estuvo formado por Cruz alzada, Simpecado y Estandarte corporativo de esta cofradía de Gloria, filial de la que radica en Úbeda. Hubo representaciones con sus respectivos estandartes de las hermandades de esta bella localidad jiennense de Jesús Nazareno, Santa Eulalia y de la propia Matriz, de la Virgen de Guadalupe de Madrid y Barcelona y de las sevillanas de la Divina Pastora de las Almas y Santa Marina, Virgen de Araceli, Virgen de la Cabeza y Virgen del Mar. Hubo un tramo de hermanos con cirios tras el Simpecado de la hermandad.
En la presidencia estuvieron representadas las hermandades antes citadas y por parte de Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, su delegada de Glorias, Esther Ortego.
Hizo estación en los conventos del Pozo Santo, Hermanas de la Cruz y Espíritu Santo y en los templos de San Pedro y de la Divina Pastora de las Almas en la calle Amparo.
El paso, cedido para esta ocasión por la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, iba exornado por "Floristería Ramito" con flores blancas donde se incluían nardos.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda Municipal de música de la localidad sevillana de La Puebla del Río.
Buen trabajo de José García Monge y su equipo de auxiliares comandaron la cuadrilla de costaleros que portó a la Virgen de Guadalupe.
Se estrenó el enriquecimiento y nuevo dorado de la peana de la Virgen que ha estado a cargo de Francisco Verdugo. La Virgen es réplica de la que se rinde culto en Úbeda y que fue realizada en el año 1970 por Ramón Cuadro.